Por: Dr. Rodrigo Romero Feregrino, secretario de la Asociación Mexicana de Vacunología.
En los últimos años, las investigaciones médicas han encontrado una estrecha relación entre el virus del papiloma humano (VPH) con ciertos tipos de cáncer, entre ellos el orofaríngeo. Este virus es la enfermedad de transmisión sexual más común a nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que 8 de cada 10 personas sexualmente activas contraerán VPH en algún momento de su vida.
De acuerdo con un artículo publicado en la revista médica WebMD, en los Estados Unidos se ha reportado un incremento de personas de cáncer orofaríngeo causados por el VPH, la CDC estima que causa el 70% de los casos. Este cáncer afecta las amígdalas, la base de la lengua, el paladar suave y la pared posterior de la faringe, además del virus existen otros factores que pueden detonarlo como el tabaquismo y el consumo de bebidas alcohólicas.
El virus del papiloma humano tiene más de 200 cepas, de las cuales solo 15 se relacionan con ciertos tipos de cáncer como cervicouterino, de vagina, vulva, pene, ano y orofaríngeo. Se han clasificado el tipo 16 y 18 como los tipos VPH de mayor riesgo oncogénico, es decir, que pueden ocasionar lesiones precancerosas que llegan a evolucionar en cáncer cervicouterino.
En México, la Red de Investigación en VPH del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realizó un estudio donde se analizó a la población femenina con lesiones precancerosas y cáncer cervicouterino, esta investigación demostró que el VPH 16 fue el subtipo más frecuente en áreas cervicales y genitales de las mujeres estudiadas, además de encontrarse comúnmente en la población masculina. Al mismo tiempo, el principal subtipo del virus que se asocia al cáncer de garganta, incluyendo al cáncer orofaríngeo es el VPH 16.
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La modificación de las prácticas sexuales de la población y un mayor número de parejas, aumentan la probabilidad de contraer cualquier variante del VPH. Cualquier persona puede infectarse de VPH y no presentar síntomas durante varios años y, sin saber, transmitir el virus a otras personas con quienes haya tenido actividad sexual, ya sea genital, oral o anal.
El riesgo de contraer VPH y desarrollar algún tipo de cáncer asociado al virus, puede prevenirse. Existen diferentes formas como el uso correcto del condón, evitar el consumo de alcohol y tabaco y, la herramienta más segura y eficaz para prevenir la infección y sus complicaciones graves es la vacunación.
En nuestro país, la aplicación de la vacuna contra el VPH se enfoca principalmente en niñas de entre los 9 y 11 años de edad, en mujeres que viven con VIH/SIDA y mujeres trans. De acuerdo a las recomendaciones de organismos internacionales como la OMS que resalta un mayor beneficio si se inmuniza a niñas antes del comienzo de su vida sexual, aunque puede aplicarse a las mujeres y hombres a partir de los 9 años de edad. La vacuna no sirve para tratar las infecciones o enfermedades existentes relacionadas al VPH, únicamente sirve para prevenir el contraer el virus del papiloma humano.
Es importante recordar que la vacunación contra el VPH previene la infección y los tipos de cáncer relacionados con este virus, lo que reducirá significativamente el desarrollo de complicaciones graves, además.
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