El Dr. Alejandro Mohar Betancourt es reconocido por su amplia trayectoria profesional

El Dr. Alejandro Mohar Betancourt es Médico Cirujano por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con especialidad en Anatomía Patológica. Además, tiene una maestría y un doctorado en Epidemiología por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.

En entrevista exclusiva con Oncologia.mx, el destacado Dr. Mohar comparte cómo fueron sus inicios en la oncología y los principales retos que enfrentó durante su trayectoria en salud pública en México. Misma que fue reconocida en la reunión anual Best of ASCO CDMX 2022, que se llevó a cabo los días 20, 21 y 22 de julio del 2022. Esta reunión anual fue organizada por Medical Pharma Research Latam.

Sobre el reconocimiento, el Dr. Alejandro Mohar dijo que es muy particular para la comunidad médica y oncológica, porque se anunció días antes del fallecimiento de la Dra. Aura Erazo Valle Solís. “Ella me habló personalmente y muy emocionada para decirme que se había tomado esta decisión y fue un shock que días después falleciera de forma súbita”, recordó.

A raíz de la muerte de la Dra. Valle Solís, los organizadores decidieron mandarle la carta de designación de este reconocimiento firmada por ella. A lo que narró: “La tengo en un lugar muy especial, porque fue un enorme trabajo de la Dra. Erazo. Todo eso tiene un significado especial para mí y naturalmente para la oncología mexicana”.

Primeros acercamientos con la Medicina General

Al respecto de su primer contacto con la medicina dijo: “Cuando uno tiene 17-18 años no sabe a qué se va a dedicar, aunque existe una presión social por decidir. Entonces, terminando la preparatoria, me fui a un viaje a Europa con varios amigos.  En 1975 llegué a la ciudad de Lovaina, Bélgica, donde vivía un primo mío. Después de una reunión con varios investigadores de América Latina de la Universidad de Lovaina (donde mi primo hacía un postdoctorado), fuimos a la casa de unos de sus colegas, y me dijo que lo que yo iba a ver no lo podía decir”. Apuntó que, a esta reunión, llegaron dos médicos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, los cuales acababan de salir de la cárcel porque estaban en contra del régimen de Augusto Pinochet. De manera privada relataron sus experiencias como presos: lo que hacían como médicos desde el punto de vista de salud pública y por qué estaban en contra de Pinochet. Especialmente de la violencia, de la represión contra la intelectualidad y la gente de izquierda con ideas más liberales. “Acababa de terminar la prepa y mi exposición con la carrera de medicina era nula, pero el enfoque de salud pública fue lo que me atrajo desde el inicio”, agregó.

“La impresión de esa noche, viendo lo que se podría decir como un cambio social, fue uno de los impulsos más importantes en mi carrera. Cuando regresé a México, decidí hacer el examen de ingreso a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y empecé a estudiar medicina en la facultad”, narró al respecto.

Especialización en Oncología y Epidemiología

El doctor detalló que después de terminar la carrera, y antes de empezar la residencia en Patología con el Dr. Ruy Pérez Tamayo en el Instituto Nacional de Nutrición, hizo una rotación por los institutos de cardiología, cancerología, pediatría y nutrición. Así llegó al Instituto Nacional de Cancerología (INCan) como R3 en el último año de residencia. “Ahí fue mi primer acercamiento con el cáncer, y al método inductivo que a partir de una célula podíamos generalizar problemas de salud”, indicó. Además, profundizó en que el diagnóstico ya marcaba la diferencia en cómo, con qué y cuándo tratar a un paciente con cáncer para definir el futuro del paciente. Ese método inductivo fue el que también lo atrajo mucho.

Sin embargo,  recordó que también tenía interés por la salud pública, y platicó con el Dr. Julio Frenk Mora, quien era profesor de Salud Pública en la Escuela de Salud Pública. “Él me dijo que terminara la residencia y después intentara buscar una maestría en Salud Pública o Epidemiología”.

“En el INCan recibí el apoyo del Dr. Arturo Beltrán Ortega para obtener la beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) para irme a la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard para hacer la maestría en Epidemiología de cáncer”, comentó.

Continuó narrando: “Al terminar me dijeron que, si realmente quería entender la Epidemiología y hacer investigación sobre el tema, tenía que hacer el doctorado. Entonces me quedé 4 años más, y concluí en 1980 ambos posgrados”. Tras lo cual regresó a México para comenzar su carrera en investigación en el INCan.

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Su pasión por la Salud Pública

El especialista apuntó que en Harvard aprendió cómo entender la Salud Pública, y cómo aplicarla en comunidades. Desde el registro de cáncer, programas de detección temprana y análisis estadístico para entender qué medicamentos son mejores, y eso fue lo que empezó a aplicar aquí.

“Luego me designaron como profesor visitante en la Universidad de Stanford para dar clases por un año a los alumnos sobre el riesgo de padecer cáncer e infecciones, y al regresar a México en el año 2000 vi que podía incidir más en políticas públicas, hacer más intervenciones para detección temprana y trabajar para un mejor acceso al diagnóstico, tratamiento y cuidados paliativos. Por ello, en el 2022 decidí concursar para la posición de director del INCan a la conclusión de período del Dr. Jaime de la Garza”, agregó.

Durante su administración como Director General del INCan, el Dr. Mohar creó el Centro de Apoyo para la Atención Integral (CAAI), debido a que muchas veces el paciente abandonaba el tratamiento para recurrir a la medicina alternativa. A este respecto comentó:  “Lo que hicimos fue un centro con jardín, sala de yoga, cocina, salas para conferencias y zona de acupuntura para complementar la atención para el paciente con la patología de base oncológica. También, invitamos a los médicos especialistas de diversas áreas para que le explicaran al paciente de qué se trataba la quimioterapia y el tratamiento de forma relajada. Porque la consulta tiene que ser muy breve debido a la cantidad de pacientes. Este espacio ha sido importante en el desarrollo del instituto. Y no fue un descubrimiento mío. Existe este modelo de atención en Estados Unidos de América, Francia y otros países. Solo era incorporar a México esta ruta de medicina complementaria para evitar que el paciente abandonara su tratamiento por la medicina alternativa”.

Sin embargo, sus pasiones no solo se reducen a la medicina y la oncología, pues el Dr. Mohar también disfruta la música clásica y es seguidor de la directora de orquesta mexicana Alondra de la Parra. Y dentro del área deportiva, el especialista práctica tenis, desde hace muchos años, ha tenido la oportunidad de participar en torneos a lo largo de su carrera.

Sus mayores logros

El doctor agregó: “Otra de las grandes satisfacciones que he tenido fue ser director del INCan por 10 años. Aunque hay otros, como haber concluido la residencia en Patología, haber sido alumno del Dr. Pérez Tamayo, la designación como profesor de Stanford y haber sido miembro del Comité de Narcóticos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); donde representé a México para mejorar el acceso a la morfina, porque ellos deciden como se distribuye y nuestro país está muy limitado”.

Por su parte, comentó que el reto más importante en su carrera fue convertirse en ingeniero, albañil, arquitecto, plomero, electricista y carpintero supervisando en lo posible la obra del nuevo hospital del INCan. “Ahora lo veo y no sé cómo fue posible construirlo con ese puente que comunica el edificio reciente con el antiguo”, explicó.

Aunque el Dr. Mohar ha acumulado distinguidos logros y satisfacciones como médico a través de los años, destaca “El Registro Nacional de Cáncer”, que tuvo la intención de desarrollar mejores estadísticas del cáncer en México. Desde ese momento, el especialista ha buscado desarrollar mejores parámetros de cáncer a través de registros hospitalarios y registros de base poblacional. “En el INCan logramos hacer 10 de este tipo en una red de registros que lamentablemente está suspendida”, expresó.

“La otra gran oportunidad que he tenido fue que, en 2003, cuando se estableció el Seguro Popular. Porque fue una gran oportunidad en el INCan para […] acceder a medicamentos de forma universal y gratuita para algunos de los tumores más frecuentes”, recordó. A esto se sumó  el desarrollo del Expediente Médico Electrónico, que revolucionó la atención hacia el paciente, el seguimiento, la trayectoria, la prescripción, y la informática.

México tiene áreas de oportunidad en salud

Sobre el escenario mexicano en cáncer, el Dr. Mohar identifica que existe una urgente necesidad de garantizar el acceso porque es muy limitado, los altos costos y el poco acceso de las instituciones públicas a los marcadores y la nueva tecnología, marca una gran diferencia en el diagnóstico. Como solución, mencionó: “Lo que necesitamos hacer es un esfuerzo trasnacional, que las líneas de investigación se traduzcan en intervenciones médicas como biomarcadores moleculares, la biopsia líquida y medicamentos dirigidos de medicina de precisión para que los pacientes tengan acceso a ellos a bajo costo”.

“Respecto a las políticas públicas, hay que evaluar qué podemos mejorar para la detección temprana del cáncer. Para ello se necesita más investigación para llevarlo a la realidad y operacionalizar el gran número de pacientes que hay en México”, finalizó.

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Acerca Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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