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Hematología.mx .-Beckett fue diagnosticado a los cuatro años con leucemia linfoblástica, un tipo de cáncer hematológico y de médula ósea que afecta los glóbulos blancos. Ocurre cuando una célula de la médula presenta errores en su ADN. Los síntomas incluyen: agrandamiento de los nódulos linfáticos, moretones, fiebre, dolor en huesos, infecciones frecuentes y sangrado de las encías.
En 2019, la foto de una niña apoyando a su hermano con cáncer se hizo viral pues evidencia que la enfermedad afecta a todos los miembros de la familia, incluso a los más pequeños. En ese momento, Beckett de cuatro años, intentaba vomitar mientras Audrey de cinco le acariciaba la espalda. La imagen se compartió en la página Beckett Strong de Facebook y en pocos minutos consiguió miles de reacciones.
Tras recibir terapia por un lapso de dos años, Kaitlin, la madre del pequeño, ha publicado en la misma red social que la enfermedad se ha superado. Así, la familia que radica en Princeton (Texas) ha comenzado poco a poco a retomar su vida normal pues ambos niños asisten a la escuela juntos y tienen sus propios pasatiempos.
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En el Daily Mail, Kaitlin declaró que “durante el tratamiento de quimioterapia, Audrey se comportaba más como una figura materna, pero ahora se está dando cuenta que su hermano lo ha superado, aunque está esperando que sea un poco más independiente. Además, cuando intenta ayudar a Beckett, él le contesta: ‘lo puedo hacer por mí mismo’, son cosas de familias normales.”
Además, Audrey ha recuperado aficiones que había interrumpido debido a los problemas económicos que surgieron tras los tratamientos del más pequeños de la familia: “estos dos años, mi hijo ha estado medicándose por la noche y yendo a tratamiento. A partir del 8 de agosto, la quimio terminó. Se tiene que hacer análisis una vez al mes, y nunca sabes lo que va a ocurrir, pero es un mundo diferente.”
Aunque Beckett ha sufrido efectos secundarios de la quimioterapia, como el dolor de piernas, “puede jugar con Audrey como hermanos normales. Les llevo por la mañana a la escuela y ellos vuelven juntos en bicicleta.”
En México se diagnostican más de 5 mil nuevos casos de cáncer infantil cada año. El diagnóstico temprano es fundamental para salvar vidas, por ello, ante cualquier signo o síntoma que se detecte en niños y niñas, se debe acudir con un especialista.
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DZ
