Los cambios demográficos y epidemiológicos en México hacen necesarios establecer programas que atiendan los retos sociales, económicos y en salud de la población en el Siglo XXI.
La larga trayectoria de las enfermedades crónicas no trasmisibles, obliga a establecer programas preventivos de detección temprana, de tratamiento y de Cuidados Paliativos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que anualmente, 40 millones de personas necesitan cuidados paliativos; el 78% de ellas viven en países de ingreso mediano y bajo.
Los cuidados paliativos constituyen un planteamiento que mejora la calidad de vida de los pacientes y sus familias, sobre todo cuando enfrentan una enfermedad crónica e incurable. A través de una impecable evaluación de síntomas físicos, psicológicos y espirituales, previenen el sufrimiento y se establecen tratamientos para el alivio de los mismos.
Como país, México, ha tenido grandes avances en materia legislativa, educativa y regulatoria en cuanto a cuidados paliativos; sin embargo, para implementar programas efectivos se requiere considerar las características del entorno social y económico de la región. Este es el caso del Estado de Guerrero.
Cuidados Paliativos en el manejo de pacientes con cáncer
La Asociación Americana del Cáncer (American Society of Clinical Oncology-ASCO), recomienda que todos los pacientes con cáncer avanzado, con síntomas en descontrol y/o con necesidades físicas y espirituales no resueltas, sean vistos de manera ambulatoria por el servicio de cuidados paliativos como complemento a la atención oncológica.
El INCan, es considerado un líder a nivel nacional, con reconocimiento internacional en cuidados paliativos, como servicio independiente de la clínica del dolor a partir de 2010, ha integrado el manejo oncológico
a nivel hospitalario y de manera ambulatoria los cuidados paliativos como manejo estándar en pacientes con cáncer avanzado, final de la vida, y manejo temprano en algunos tipos de neoplasias. Para integrase a la distintas Unidades Funcionales y de manera novedosa, se ha implementado el manejo paliativo a través de “clínicas”, en las que los médicos paliativitas trabajan de manera conjunta con los servicios quirúrgicos, de oncología médica, hematología y radioterapia. De esta manera se puede brindar al paciente que así lo requiera, el manejo paliativo como manejo conjunto, o, como mejor soporte médico. Este modelo de atención, permite también romper con el estigma que ha acompañado a los cuidados paliativos, al ser éstos considerados sinónimos de terminalidad.
Las experiencias adquiridas por el servicio de cuidados paliativos del INCan, son compartidas y enriquecidas por el trabajo desarrollado en los Centros Oncológicos del país. La Red Oncopaliativa, nos permite establecer canales de comunicación y fortalecer la capacitación, mediante estancias de los equipos, cursos de actualización y reuniones como la RAM.
Voluntariado en Cuidados Paliativos
Durante el último año, las actividades del servicio de cuidados paliativos se han extendido para incorporar en el equipo a un grupo de voluntarias en cuidados paliativos. Sin dejar de reconocer el importante papel que otros grupos de voluntarias llevan a cabo en el país y particularmente en el INCan. Desde hace décadas, el propósito de conformar este grupo de voluntarias, obedece a las tendencias internacionales de los equipos de cuidados paliativos de integrar la invaluable función del voluntariado para mejorar la prestación de servicios de salud, y fomentar los valores necesarios para sustentar la cohesión social, reconociendo su importancia como clave en procesos de transformación de la gobernanza, dentro de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), propone se cumplan para 2030.
Con el apoyo de la presidenta del Comité Coordinador del Voluntariado Nacional de los Institutos y Hospitales Sectorizados a la Secretaría de Salud, la Lic. Carmen Narro Lobo, el 16 de octubre de 2017, se constituyó formalmente el “Voluntariado de Cuidados Paliativos”, nombrando como su presidenta a la Dra. Verónica Bernal de Meneses. Este evento marcó el inicio de las actividades de este grupo, como parte del equipo de cuidados paliativos, quienes para desempeñar esta función, han recibido capacitación en cuidados paliativos y el papel del voluntariado, durante el último año. Conscientes del compromiso ético para con estos pacientes, los más enfermos y vulnerables, se ha realizado un cuidadoso proceso de selección, considerando los motivos que despertaron el interés de participar, el compromiso con el programa y con la capacitación, entrevistas y aspectos psicológicos, que garanticen la protección para con los mismos y sus familiares.
Para el inicio del programa, con la supervisión del grupo médico y el liderazgo de la Dra. Bernal, se han establecido tres actividades prioritarias: 1) Respiro, en el que se brinda compañía al enfermo de cuidados paliativos que se encuentra hospitalizado, durante un corto periodo (máximo un par de horas), para que su familiar (que frecuentemente pasa varios días acompañando al enfermo), pueda realizar algunas actividades que le permitan descansa o realizar algún trámite; 2) Terapia Ocupacional, con actividades de entretenimiento y recreación en la sala de espera del hospital en el día del servicio de cuidados paliativos, y 3) Cuidados de Vida, en cuidados paliativos celebramos la vida y reconocemos que los pacientes en cuidados paliativos pasan largos periodos en cama o en salas de espera de hospitales, lo que dificulta que puedan cortarse el pelo, pintarse las uñas o añadir un toque de color a su ropa. Algunas voluntarias colaboran en la realización de este tipo de actividades, con esto, ellas intentan mostrar al paciente la importancia que cada uno de ellos tiene como persona, y en especial para el equipo que conforma cuidados paliativos.
Cuidados Paliativos para todos
La cobertura universal en salud y lograr que los cuidados paliativos formen parte de esta cobertura, es una aspiración de las naciones y está acorde con los objetivos de nuestro Director General, el Dr. Abelardo A. Meneses García, desde la prevención, hasta la paliación. El Servicio de Cuidados Paliativos del INCan, se ha sumado a las voces que reclaman: “no abandone a los que sufren”, impulsando la cobertura universal en cuidados paliativos, como parte de la cobertura universal en salud. Para lograr este objetivo y coincidiendo con la celebración del Día Mundial de Hospice y Cuidados Paliativos (2017), la Dra. Silvia Allende Pérez, como parte de la Comisión Lancet, participó en la presentación a los medios y a la comunidad académica nacional, de la publicación “Alleviating the access abyss in palliative care and pain relief—an imperative of universal health coverage: the Lancet Commission report” (El alivio del abismal acceso a cuidados paliativos y alivio del dolor- un imperativo de la cobertura universal en salud. El reporte de la Comisión Lancet), e inicio un programa para impulsar la contrareferencia al primer nivel de atención.
En el Marco de la XXXV Reunión Anual Médica, y en función de los fuertes lazos que unen al Gobierno de Estado de Guerrero, al Instituto Estatal de Cancerología “Dr. Arturo Beltrán Ortega”, y al Instituto Nacional de Cancerología (INCan), se ha organizado el Foro Guerrerense de Cuidados Paliativos, con el fin de hacer visible la necesidad de implementar este tipo de cuidados en el Estado, en todos los niveles de salud y con énfasis en primer nivel de atención.
El Estado de Guerrero, enfrenta retos que son similares a los de otros estados, el envejecimiento de la población que trae consigo una doble carga de enfermedades con presiones logísticas y económicas para los sistemas de salud. Sin embargo, la situación geopolítica, social y económica del estado (el 41.8% de la población viven en localidades de 1 a 2499 habitantes, y que en 36 de los 81 municipios la población vive en situaciones de muy alta marginalidad y 34 /81 con alta marginalidad), hace aún más difícil la implementación de algunos programas e intervenciones en salud.
El acceso a los cuidados paliativos en el país como en otras regiones del mundo debe incluir al primer nivel de atención. El reto que esto conlleva ha sido discutido por actores claves en el Gobierno del Estado, académicos y sociedad civil.