Por: Isis Mendoza
Mayra Galindo, Directora General de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer A.C, Vivian Barón, Activista y colaboradora de la Red contra el Cáncer, y la Dra. Mirella Vázquez, Subdirectora de Programación y evaluación educativa fueron el frente de dicha plática informativa.
“Prevenir la infección por VPH es un objetivo alcanzable, ya que hoy existen vacunas con las que puede evitarse, no sólo en las mujeres sino también en los hombres; de esta forma puede lograrse la disminución de los casos de mortalidad en mujeres por cáncer cérvico uterino en nuestro país” comentó Mayra Galindo. Y es que esta es la segunda causa de muerte en mujeres después del cáncer de mama, generada por la falta de información y consciencia en la sociedad.
El cáncer cervicouterino se desarrolla debido a la producción de células cancerosas en el cuello de útero de la mujer, dicha enfermedad es sumamente común en este género. Se estima que al menos el 50% de las que ya comenzaron su vida sexual, están contagiadas.
El contagio de este fenómeno epidemiológico se da a causa del contacto sexual, en donde la mucosa alberga células infecciosas.
La evolución del VPH se da en 4 tipos. Primero se encuentra la infección del virus, para después generarse un VPH de bajo riesgo. Seguido a esto se encuentra el VPH de alto riesgo y para finalizar el VPH cancerígeno.
Tomemos consciencia
El contacto sexual, el contacto de piel con piel y el paso por el canal del parto son mecanismos de infección. Por otro lado se encuentran los factores de riesgo, entre los cuales están:
– El comienzo de la vida sexual antes de los 25 años.
– El número de parejas sexuales de una persona.
– El grado de promiscuidad.
Para la prevención de este problema mundial, es recomendable estar consciente de que todos pueden contraer VPH, una vez informado sobre esto se deben tomar las riendas y comenzar con las pruebas periódicas, como lo es el papanicolau anual que se considera un examen básico, la utilización adecuada del condón y que la población masculina también se vacune, lo que sólo traería extraordinarias consecuencias contra este virus.
La prevención a temprana edad es la clave
Para tener un mayor control de la enfermedad se deben tomar ciertas medidas comenzando desde la población infantil, niños y niñas. Los padres de familia deben de estar conscientes de que sus hijos podrían ser contagiados en el momento en que su vida sexual comience, para esto, se recomienda aplicarles la vacuna desde la niñez.
Antes de los 60 meses: 2 vacunas y de 2 a 3 dosis antes de los 14 años.
Con lo anterior, se tendrán las defensas necesarias para combatir el contagio gracias a que el organismo de un menor tiene un resultado de eficacia de hasta un 100%.
Actualmente se estima que 170 millones de vacunas están al alcance de la población en América Latina, lo que sin duda, ayudará a la disminución del VPH.