Su detección puede ser mediante una prueba sanguínea que revele mutaciones de genes; mamografía, ecografía y ultrasonido, así como exámenes físicos que ayuden a localizar anomalías como abultamientos o asimetría entre ambas mamas
El cáncer de mama es un padecimiento que normalmente se relaciona con el género femenino, sin embargo la población masculina también está propensa a ésta enfermedad.
De acuerdo con el Dr. Ernesto Sánchez Forgach, director médico de Mastológica Lomas, éste padecimiento es poco frecuente y se considera raro, por lo que es de vital importancia que los hombres presten atención si detectan alguna anomalía en el área pectoral.
Normalmente se presenta en hombres de cualquier edad, no obstante es más común en aquellos que se encuentran en el rango de los 60 a los 70 años y representa menos del uno por ciento de los casos de cáncer de mama.
Lamentablemente para el caso de los hombres no existe una cultura de prevención, pues es un tema del que poco se conoce.
Es importante tomar en cuenta que aquellos hombres que sufrieron o sufren de algún tipo de cáncer son más proclives a desarrollarlo, así como los que cuentan con antecedentes familiares de cáncer de mama y quienes sufran de obesidad, pues el tejido mamario tiende a crecer.
Como cualquier tipo de cáncer, la detección temprana mejora las oportunidades de acción y supervivencia.
Su detección puede ser mediante una prueba sanguínea que revele mutaciones de genes; mamografía, ecografía y ultrasonido, así como exámenes físicos que ayuden a localizar anomalías como abultamientos o asimetría entre ambas mamas.
El examen físico puede ser realizado personalmente, es importante conocer el propio cuerpo, tocarlo y revisarlo; si se detecta algo extraño debe acudir inmediatamente con un médico especialista para su adecuado diagnóstico, pues a menudo ésta enfermedad es detectada de forma tardía en el género masculino debido a la poca información que se tiene del tema.
Atención a los síntomas
Algunos de los síntomas son: dolor en el pezón, crecimiento irregular, sangrado, hundimiento, y escoriación que no se quita aún con tratamientos dermatológicos.
El tratamiento en hombres es el mismo que se practica en las mujeres; normalmente se extirpa el tumor y en casos más avanzados se recurre a radiaciones o quimioterapia conforme al estado clínico del paciente.
Por último, el Dr. Sánchez recomienda que se lleve una rutina adecuada y balanceada entre dieta y ejercicio, pues quienes se han enfrentado al cáncer y llevan un estilo de vida sano tanto antes, durante y después de la enfermedad, suelen tener mejores resultados en conjunto con su tratamiento.