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Oncología.Mx, Ciudad de México.- En México, entre 65% y 80% de los hombres que enfrentan cáncer de próstata en etapa avanzada desarrollarán metástasis óseas, por lo cual son altamente vulnerables a sufrir fracturas, compresión medular y dolor óseo de diversas intensidades, lo cual deteriora su movilidad y calidad de vida, al tiempo que incrementa el costo de la enfermedad y reduce su expectativa de vida, así lo explicó el Dr. Narciso Hernández Toriz, Jefe de Uro-oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI.
Esto es preocupante considerando que 60% de los enfermos de cáncer de próstata en México son diagnosticados cuando ya se encuentran en etapas avanzadas, principalmente debido a la falta de información y prevención.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de próstata es hoy el padecimiento oncológico que más muertes ocasiona entre los varones de nuestro país. Por ello, contar con opciones terapéuticas que prolonguen la sobrevida adquiere un enorme valor para el paciente, destacó el experto.
Cuando el cáncer de próstata se disemina a otras áreas del organismo, uno de los primeros sitios de metástasis son los huesos, esta complicación puede llegar a ser incapacitante, ya que puede afectar la columna vertebral causando compresión a la médula espinal y con ello, alteraciones neurológicas en la mitad inferior del cuerpo. De no tratarse este problema, la persona puede quedar incapacitada.
Además, el Dr. Hernández Toriz señaló que los pacientes quienes enfrentan una lesión neurológica de este tipo suelen sufrir estreñimiento e incontinencia urinaria, por el daño a las raíces nerviosas que controlan a la vejiga y ayudan al movimiento gastrointestinal.
Quienes sufren cáncer de próstata con metástasis ósea tienen 6.6 veces más riesgo de morir que aquellos pacientes cuyos huesos no han sido tocados por el cáncer y su expectativa de vida es más corta: aproximadamente dos años.
El impacto a nivel físico, emocional y económico puede ser grande, pues las expectativas en cuanto al tiempo y calidad de vida son poco alentadoras. Y es que, al padecer esta enfermedad, el varón puede llegar a quedar postrado, de manera que depende del apoyo de otros para hacer las tareas cotidianas más elementales, por ejemplo: vestirse y bañarse.
Uno de los avances importantes para el tratamiento del cáncer de próstata resistente a la castración con metástasis ósea es una innovadora terapia llamada Cloruro de Radio 223 la cual, a diferencia de los tratamientos con radiofármacos actuales que sólo permiten paliar el dolor, el Cloruro de Radio 223 es el único que ha demostrado aumentar la supervivencia y reducir el dolor causado por las metástasis en los huesos. Incluso, quienes reciben este tratamiento desarrollan menos metástasis, destacó el Dr. Enrique Estrada Lobato, Presidente de la Federación Mundial de Medicina Nuclear y Biología, así como Jefe de Medicina Nuclear del Instituto Nacional de Cancerología.
Dicha innovación –indicada para tratar a pacientes con cáncer de próstata resistente a la castración, con metástasis en hueso y el cual no mejoró con tratamiento médico o quirúrgico– fue aprobado el año pasado por la European Medicines Agency (EMA) y la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos; y se espera su pronta aprobación en nuestro país, comentó el experto en Medicina Nuclear.
“Contar con una estrategia terapéutica que puede disminuir las consecuencias de las metástasis óseas, que reduce el dolor y mejora las expectativas de vida, permitiendo a los pacientes disfrutar con bienestar los placeres más pequeños y los momentos más grandes de la vida, no es algo menor, sino que en verdad hará una diferencia total en cada instante, ofreciéndoles esperanza y un futuro más alentador”, concluyó el Dr. Enrique Estrada Lobato.
