De acuerdo con el estudio más reciente de Globocan en 2008, se detectaron 12.6 millones de nuevos casos de cáncer en el mundo.
En nuestro país se detectaron alrededor de 127 mil nuevos casos.
Dr. Omar Macedo, oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), señaló que actualmente entre el 60-80% de los pacientes con cáncer reciben quimioterapias alta y moderadamente emetogénicas, las cuales pueden causar efectos secundarios a los pacientes”.
Las náuseas y el vómito inducidos por fármacos utilizados en quimioterapia son los dos principales efectos adversos del tratamiento antineoplásico.
Las quimioterapias se clasifican por su grado emetogénico (sustancia que causa vómito) en:
· Riesgo emetogénico alto: más del 90% de los pacientes tendrán riesgo de presentar emesis
· Riesgo moderado: entre el 30% – 90% de los pacientes tendrán riesgo de presentar emesis
· Riesgo bajo: entre el 10% -30% de los pacientes tendrán riesgo de presentar emesis
· Riesgo mínimo: menos del 10% de los pacientes tendrán riesgo de presentar emesis
“La emesis se presenta por irritación del tubo digestivo que produce liberación de sustancias (neurotransmisores) que estimulan el centro del vómito en el cerebro”, explicó Macedo Pérez.
Continuó diciendo que otros factores que pueden ocasionar la emesis son el temor y ansiedad debida al mal control de la náusea y vómito en el pasado con el tratamiento de quimioterapia, a este fenómeno se le conoce como “emesis anticipatoria”. Por esta razón es importante prevenir la emesis desde el primer ciclo de quimioterapia y no esperar a que el paciente la padezca.
El Dr. Omar Macedo, explica que “la náusea y el vómito severos pueden ocasionar deshidratación, desequilibrio de electrolitos, desnutrición, entre otros. Además, pueden deteriorar considerablemente la calidad de vida de los pacientes y, en algunos casos pueden ser la causa de abandonar el tratamiento oncológico”.
Terapias de apoyo
“La náusea y vómito inducido por quimioterapia se pueden reducir con el uso de terapias de apoyo, o también llamados medicamentos antieméticos”, indicó el Dr. Alejandro Juárez, Médico Oncólogo. Explica que “es muy importante prevenir o controlar la náusea y vómito inducidos por quimioterapia, a fin de que los pacientes puedan continuar sus actividades cotidianas y con su tratamiento; además de evitar complicaciones graves que ocasionen la atención de urgencias del paciente”.
La terapia antiemética se funda en el control neuroquímico del vómito.
Existen terapias de apoyo, tanto orales como intravenosas, que se administran antes, durante o después de la sesión de quimioterapia para mejorar considerablemente la calidad de vida del paciente oncológico”, comentó el Dr. Alejandro Juárez.
Tratamientos
Actualmente, las guías de tratamiento latinoamericanas señalan que los pacientes que reciben quimioterapia y radioterapia deben recibir antieméticos de acuerdo con la emetogenicidad de la quimioterapia:
· Profilaxis con antagonistas de 5-TH3 + dexametasona
· Profilaxis o rescate con antagonistas de 5-TH3 + dexametasona
· Rescate con antagonistas receptores de dopamina
· Antagonistas de 5-TH3 + dexametasona
Existen algunos otros fármacos que pueden agregarse a estos medicamentos antieméticos y que pueden mejorar el control de la náusea y vómitos inducidos por quimioterapia.
Por su parte la Dra. Miriam García Jáuregui, Gerente Médico de Oncología de MSD, señaló que en MSD están comprometidos con la innovación de terapias antieméticas para mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos.
El Dr. Alejandro Juárez, finalizó comentando que “los tratamientos antieméticos ayudan a que los pacientes no interrumpan la quimioterapia, por lo tanto ayudan a que sea más probable que se recuperen.