Recibir un diagnóstico positivo en cáncer de mama es un parteaguas: la vida se divide entre antes y después de escuchar esas palabras. Además de la angustia que tal noticia provoca, nos asaltan los pensamientos de lo que vendrá: “¿me va a doler?”, “¿cuánto tiempo?”, “¿cómo voy a sobrellevarlo?”.
Sin embargo, y con justa razón, es poco frecuente que ante tal noticia se tenga en cuenta que, conforme la enfermedad progresa, se generan otros padecimientos relacionados con la misma. Adicionalmente a los esfuerzos por salir adelante y soportar los tratamientos, cuando el cáncer se encuentra en estadios avanzados, hay ciertas complicaciones que hacen aún más difícil el camino.
Cuando el cáncer de mama se extiende hacia los huesos, se producen las metástasis óseas. Las metástasis óseas son una amenaza real para pacientes con cáncer de mama avanzado. La debilitación de los huesos debido a la metástasis puede ocasionar complicaciones óseas, que incluyen fracturas patológicas, radiación al hueso o compresión de la medula espinal, situaciones que pueden terminar en cirugía.
“Las personas que padecen complicaciones óseas viven con dolor y discapacidad, lo que hace necesario recurrir a radioterapia, analgésicos e incluso cirugía. Este escenario es delicado, pues puede reducir la tasa de supervivencia, sin mencionar el incremento en el costo del tratamiento”, comentó el Doctor Max Saráchaga, Director Médico de Amgen México.
Existen opciones que ayudan a mejorar la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama avanzado. Los medicamentos biotecnológicos permiten que la calidad de vida mejore y que las complicaciones óseas se prevengan.
“Aproximadamente 80% de los pacientes con cáncer avanzado de mama desarrollarán metástasis óseas y cerca de un 50-70% de pacientes con metástasis óseas experimentará complicaciones óseas. Es por esto que el objetivo principal del tratamiento para metástasis ósea con el que contamos, sea prevenir la aparición de estas debilitantes y costosas complicaciones óseas”, agregó el Doctor Saráchaga.
Y es así. El cáncer no puede prevenirse. Lo que sí se puede es estar preparado con la mejor arma: diagnosticar a tiempo. Se trata de tener el mayor porcentaje de posibilidad de salir victoriosa sobre esta enfermedad y sus consecuencias.
Conócete. Autoexplórate. Salva tu vida.