Como es sabido en la actualidad han aumentado el número de pacientes portadores de cáncer y esto se debe principalmente, al desarrollo y a la innovación de técnicas diagnósticas y a la importancia que se le ha dado al estudio de esta patología, los pacientes portadores de cualquier tipo de cáncer son pacientes con riesgo alto de sufrir complicaciones, y las complicaciones del sistema circulatorio no son la excepción, hay que recordar que el sistema circulatorio es un circuito constituido principalmente por el corazón y el sistema vascular (vasos sanguíneos) como son venas y arterias, en donde el corazón es la bomba que empuja la sangre a través de los conductos de ida que son las arterias las cuales llegan a todas los órganos y tejidos del cuerpo y las venas son los conductos de regreso de la sangre, desde todos los órganos hacia el corazón, de ahí a los pulmones, en donde la sangre se oxigena, y luego pasa al corazón y desde este nuevamente, hacia los órganos, repitiéndose así este ciclo vital incesante. La sangre es el único tejido en estado líquido que tenemos y así debe permanecer, para cumplir su función la cual es transportar nutrientes a los órganos y a su vez drenar desechos hacia riñón y pulmones , por lo tanto los vasos sanguíneos deben permanecer permeables para que esto pueda llevarse a cabo, cuando los vasos sanguíneos se ocluyen, esta función no se realiza y la circulación se interrumpe, esto pueden ser debido a la formación de un trombo o coagulo, tanto en las arterias como en las venas, cuando esto pasa en las venas se conoce como Enfermedad Trombo embolica Venosa(ETEV). En condiciones normales no deben formarse trombos, pues estos se forman ante una lesión de un vaso, para detener la pérdida de sangre que ponga en peligro la vida, pero en algunas personas estos coágulos suelen aparecer de manera espontánea es decir, sin ninguna causa aparente. Hay personas que padecen trombofilia, lo cual es una tendencia anormal a formar coágulos y esto se debe que tienen alteraciones en algunas de las proteínas de la coagulación y ante un estímulo externo, como pueden ser, una cirugía, embarazo, algún traumatismo o incluso un viaje largo en avión, pueden presentar una trombosis venosa profunda, los síntomas más frecuentes de la trombosis venosa suelen ser edema es decir hinchazón principalmente en las piernas, bilateral o de un solo lado, predominantemente de lado izquierdo, puede estar acompañado de dolor, aumento de volumen, aumento de la temperatura local y en algunos casos perdida de la función en este caso el paciente debe someterse lo más pronto posible a un estudio con ultrasonido Doppler dúplex por un experto, para comprobar o descartar una oclusión venosa, ya que este trombo de no tratarse adecuadamente y, a tiempo puede progresar o en el peor de los casos embolizar es decir viajar por el torrente sanguíneo y ocluir las arterias pulmonares con desenlace en algunas ocasiones fatal, a esto se le conoce como tromboembolia pulmonar.
Pueden presentarse complicaciones tardías en las extremidades afectadas, tales como el síndrome postrombotico o varices postromboticas, que se pueden complicar con ulceras de difícil tratamiento, afectando la calidad de vida del paciente.
Trombosis Venosa Profunda(TVP) espontanea, por lo general el paciente comenta que estaba realizando sus labores cotidianas y sintió dolor y noto el cambio en la pierna, cuando esto pasa, es necesario estudiarlo desde el punto de vista oncológico, pues en el 11% de los casos, la TVP es el único signo de un cáncer oculto, hasta 2 años antes de que este, se haga clínicamente presente y cuando un paciente presenta cuadros de tromboflebitis de repetición, también puede estar asociado a un cáncer y debe ser estudiado con marcadores tumorales y estudios para rastrear un cáncer, ya que esto se conoce como síndrome de Trousseau.
Sin embargo los pacientes que están ya diagnosticados con alguna neoplasia son también paciente de alto riesgo de presentar TVP., ya que las enfermedades neoplásicas están dentro de las principales causas de TVP, se ha demostrado en estudios que los tumores producen mucina. Así como sustancias, como el factor tisular y procoagulante del cáncer, que activan al factor X de la coagulación, los cuales son los principales pro coagulantes de las células tumorales, también se ven involucradas otras células como son los macrófagos, el factor de necrosis tumoral así como otras citosinas inflamatorias derivadas del tumor. Estos pacientes suelen tener concentraciones elevadas de fibrinógeno y trombocitos, (procoagulantes) así como disminución de antitrombina III, proteína C y proteína S (anticoagulantes) lo que explica el estado hipercoagulable de la sangre. También puede haber una resistencia a los anticoagulantes como la heparina. el riesgo de sufrir TVP, aumenta en algunos pacientes cuando reciben quimioterapia, esto se debe al trauma vascular asociado al catéter venoso central, por donde se aplica la quimioterapia, al propio medicamento y a la lisis del tumor, porque al destruirse el tumor libera las ya mencionadas sustancias procoagulantes, este riesgo también está presente, cuando el paciente se somete a alguna cirugía, ya que las estadísticas demuestran que hasta el29% de los pacientes con cáncer que se someten a una operación pueden presentar TVP, es por eso que el paciente oncológico debe estar protegido contra la TVP, ya sea de manera mecánica o farmacológica, ya que en la actualidad hay un arsenal farmacológico de drogas anticoagulantes de última generación para prevenir y tratar la ETEV, como son las heparinas de bajo peso molecular, el Dabigatran y el Rivaroxaban que han demostrado ser de utilidad en estos pacientes, sin olvidar mencionar el papel relevante del Angiólogo y Cirujano vascular para diagnosticar y tratar estos casos.