Diabetes, alcoholismo, tabaquismo, sedentarismo, obesidad, entre otros, se encuentran entre los principales factores para desarrollarlo.
El cáncer colorrectal ocupa el cuarto lugar de cáncer más común en el mundo. Durante el 2008 se diagnosticaron 1.2 millones de nuevos casos. En México, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se registraron 6347 casos nuevos y una mortalidad de 4009 en el mismo año.
Al respecto el Dr. Miguel Quintana, miembro de la Sociedad Mexicana de Oncología, mencionó que según algunas proyecciones, se espera que en México alrededor de 20 personas sean diagnosticadas diariamente con este padecimiento.
Sólo el 15% factores hereditarios de los casos de cáncer colorrectal se deben a factores hereditarios y el porcentaje restante (85%) a factores externos.
Los cambios en el estilo de vida, entre los que se encuentran el consumo de alcohol, el tabaquismo, tipo de dieta, la obesidad, el sedentarismo y la diabetes, entre otras causas, han sido determinantes para el incremento en la incidencia de este tipo de cáncer.
En el caso del cáncer colorrectal, el tabaquismo incrementa las posibilidades de presentarlo en un 18% y acelera la aparición de pólipos. Además, del humo del cigarro, el consumo de alcohol (más de 45 gr de alcohol, que equivalen a tres copas diarias) puede aumentar hasta en un 40% las probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer.
El tipo de alimentación que llevamos rica en grasas y la alta ingesta de proteínas de origen animal, así como bajos la falta de fibra también están relacionados con este padecimiento.
La obesidad va de la mano con la falta de actividad física y ésta se relaciona la mayoría de las veces con enfermedades crónico-degenerativas entre las que se encuentra la diabetes. Sin embargo, la obesidad, el sedentarismo y la misma diabetes también pueden ser detonantes de cáncer colorrectal, pues las personas con índice de masa corporal superior a 25 tienen un porcentaje riesgo más elevado de padecer CCR comparados con las personas de peso normal. Incluso, el riesgo se duplica cuando se tienen niveles de azúcar elevados.
Ante este panorama, es de suma importancia implementar medidas preventivas, de diagnóstico y tratamiento oportuno.
En la actualidad, Roche, líder en oncología, cuenta con un portafolio de medicamentos innovadores que detienen la progresión del cáncer colorrectal. Entre estas se encuentra una quimioterapia de administración oral, capecitabina, que ha demostrado ser eficaz, segura y con menores efectos secundarios que las terapias convencionales. Otra alternativa es bevacizumab, medicamento biológico indicado en etapas avanzadas o cuando el cáncer se ha diseminado hacia otras partes del cuerpo (metastásico). Esta terapia biológica evita el crecimiento del tumor mediante la supresión de los nutrientes y riego sanguíneo que lo hace crecer y diseminarse a otros órganos, lo cual mejora e incrementa la calidad de vida del paciente, enfatizó el Dr. Quintana.
Por último, el experto en oncología recalcó: “el cáncer colorrectal es un problema de salud pública y debido a su incremento debemos hacer un llamado a la población para modificar los estilos de vida que nos pueden conducir a presentar cáncer en edades cada vez más tempranas”.