La exposición excesiva al sol puede agravar enfermedades que ya se tienen en la piel como el lupus o alergias; causar alteraciones cutáneas leves como la urticaria solar, es decir, ronchas o verdugones de diferente tamaño, e incluso lesiones graves como el cáncer de piel.
En entrevista, Rosa María Ponce Olivera, Jefa del Servicio de Dermatología del Hospital General de México, afirmó que la exposición a temperaturas extremas también puede producir alergias, es decir reacciones fotoalérgicas o de fotosensibilización que ocasionan que la piel se vea rasgada, reventada, hinchada o con erupción rojiza.
Otra de las enfermedades de la piel con más prevalencia en México es el prúrigo actínico, que se caracteriza por una erupción debido a la exposición solar o a fuentes artificiales de radiación ultravioleta como las cámaras de bronceado.
Mencionó que el cáncer de piel es el daño más grave que un individuo puede tener debido a la exposición excesiva al sol. Es de dos tipos: no melanoma o melanoma.
El cáncer no melanoma es el más común y comprende casi todos los tipos de cáncer de la piel. El melanoma maligno es la forma más peligrosa, con frecuencia surge de un lunar, y lo desarrollan, sobre todo, personas de piel y ojos claros con dificultad para broncearse.
Por ello, la especialista alertó que si se tiene un lunar que muestra dos o más colores, es asimétrico, tiene bordes irregulares, color variado y diámetro mayor de seis milímetros, es preciso acudir al dermatólogo.
Explicó que el cáncer de piel afecta a las células productoras de melanina encargadas de dar pigmento y color a la piel. Las radiaciones solares alteran su ADN y comienzan a dividirse y crecer descontroladamente, invadiendo los tejidos sanos de alrededor y de otros órganos a distancia.
La Jefa del Servicio de Dermatología del Hospital General de México recomendó exponerse al sol entre tres y 10 minutos diarios para que el cuerpo desarrolle de manera correcta la función de calcificación y metabolismo de la vitamina D.
Evitar la exposición al sol entre la 10 de la mañana y dos de la tarde, ya que en ese horario los rayos ultravioleta son más fuertes, además es importante que la persona esté atenta a los cambios de color, forma o tamaño de pecas o lunares.
En esta temporada vacacional cuando las personas se asolean, es muy importante que utilicen ropa que cubra el cuerpo, sobre todo antebrazos y piernas. También es recomendable usar gorras, sombreros, gafas de sol, sombrillas, estar en la sombra y aplicar protector solar para cuidar la piel.