Ya está disponible en México la primera y única vacuna tetravalente para ayudar a prevenir el cáncer cervicouterino, el cáncer vulvar y el cáncer vaginal y las lesiones precancerosas de bajo grado, así como las verrugas genitales causadas por los tipos 6, 11, 16 y 18 del Virus del Papiloma Humano. – Cada año se diagnostican en el mundo 500 mil nuevos casos y se registran 250 mil muertes causadas por cáncer cervicouterino.
El cáncer de cuello uterino, que en promedio cada dos horas cobra la vida de una mujer en México, podrá ser prevenido con una vacuna que actúa contra el Virus del Papiloma Humano (HPV), responsable de la mayoría de las lesiones cancerosas que afectan a la población femenina del país.
Este tratamiento fue aprobado en agosto por la Secretaría de Salud en México y la Administración de drogas y alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus iniciales en inglés). Esta vacuna se ha convertido en la primera opción para prevenir en el país el cáncer cérvico-uterino, el cáncer vaginal y vulvar, así como las lesiones precancerosas y verrugas genitales causadas por el HPV.
La vacuna tetravalente, también ha demostrado brindar protección contra las lesiones precancerosas de bajo, moderado y alto grado; estas lesiones si no son controladas a tiempo pueden desencadenar el cáncer, por lo cual el benéfico más importante de la nueva vacuna está en la reducción de la incidencia y mortalidad por cáncer cervicouterino.
Según datos de la Secretaría de Salud, cada año mueren más de 5.000 mexicanas a causa del cáncer de cuello uterino, padecimiento que en este país es la primera causa de muerte entre las mujeres.
Un cálculo aproximado de las autoridades sanitarias prevé evitar la muerte de 3.500 mexicanas al año, siempre y cuando se extienda el uso de la vacuna y ésta no sustituya el diagnóstico citológico, conocido como la prueba de Papanicolau.
Cabe señalar que esta vacuna no sustituye las citologías de diagnóstico como lo es la prueba de Papanicolau, es importante precisar que las mujeres que reciben la vacuna contra el cáncer cérvico-uterino deben continuar con esta prueba como proceso de diagnóstico.
Según se desprende de un comunicado por parte de MSD, el laboratorio realizó previamente cuatro estudios masivos que demostraron un 100% de efectividad para prevenir los tipos 16 y 18 del Virus del Papiloma Humano, causantes del 70% del cáncer cérvico-uterino en el mundo.
El fármaco está recomendado para su utilización en niñas, mujeres adolescentes y mujeres jóvenes, e incluso en niños y hombres, responsables en la mayoría de los casos de la transmisión del Virus del Papiloma Humano.
El HPV, que se adquiere por contacto sexual, causa el crecimiento de células anormales en el cuello del útero.
Primeras lesiones ocasionadas por este virus actualmente son combatidas con diversos métodos, entre ellos la “crioterapia” (congelación del área afectada), la “electrofulguración” (quema del tejido anormal), y el láser (cirugía con luz de alta intensidad).
Estos procedimientos eliminan temporalmente las lesiones que en esta fase se denominan “precancerosas”.
En cambio, el uso de la vacuna contra el HPV “junto con las citologías vaginales (Papanicolau) tienen la posibilidad de reducir en gran medida la carga que el cáncer cérvico-uterino representa en México ahora y en nuestras generaciones futuras”, comentó Abiel Mascareñas, infectólogo de la Asociación mexicana de Vacunología.
Cabe señalar que en información de prensa, y de acuerdo a la agencia AFP, En mayo de 2005 un científico universitario mexicano anunció la creación de una vacuna que era capaz de destruir al Virus del Papiloma Humano e incluso algunas células tumorales, pero este fármaco aún no se encuentra en el mercado.
El HPV ha sido identificado como la causa del 99% de los cuadros de cáncer cérvico-uterino en el mundo. A nivel global, cada año se reportan 500.000 nuevos casos del padecimiento, sobre todo en países en desarrollo.
La vacuna busca ser incluida en el esquema básico de vacunación, lo cual ya está en proceso con la Secretaría de Salud. Mientras tanto ya está disponible en consultorios privados y consta de tres dosis una para iniciar, otra a los 2 meses y la tercera a los 6 meses.