Oncologia.mx.- Celgene Corporation anunció resultados de múltiples investigaciones y que se presentaron durante el Congreso de ESMO 2016. Se evaluó el uso de ABRAXANE (partículas de paclitaxel protein-bound para suspensión inyectable) (albúmina) como un tratamiento fundamental, ya sea solos o en combinación con nuevos agentes y regímenes, para los pacientes con cánceres desafiantes, incluyendo el cáncer de páncreas metastásico (MPAC), el cáncer de mama metastásico ( MBC) y el cáncer avanzado de pulmón no microcítico (CPNM).
“Celgene continúa evaluando la seguridad y eficacia de ABRAXANE en pacientes con enfermedades avanzadas particularmente difíciles o con comorbilidades que limitan sus opciones de tratamiento”, dijo Michael Pehl, Presidente de Hematología y Oncología de Celgene. “Estos datos siguen dando forma a nuestra comprensión de estas enfermedades difíciles de tratar que ayudarán a evolucionar los paisajes actuales y futuros de tratamiento en las zonas donde se han limitado históricamente las opciones de tratamiento disponibles para los pacientes.”
La investigación evalúa ABRAXANE como un tratamiento fundamental en MPAC, NSCLC, y MBC
El paisaje del tratamiento del cáncer ha evolucionado rápidamente en los últimos años, con la introducción de terapias dirigidas y la inmunoterapia. Si bien estos avances han generado mucho entusiasmo, hay pacientes que no pueden beneficiarse de estas terapias. Celgene mantiene su compromiso de continuar explorando tratamientos para estos pacientes y en la ESMO 2016, se han presentado varios estudios que evalúan el tratamiento con ABRAXANE como una terapia fundación en estos pacientes.
Los nuevos datos que se presentaron a partir de los ensayos demuestraron el continuo beneficio de la terapia ABRAXANE / carboplatino en NSCLC.
ABRAXANE está indicado para el tratamiento de primera línea del cáncer no microcítico de pulmón de células localmente avanzado o metastásico, en combinación con carboplatino, en pacientes que no son candidatos para la cirugía curativa o radioterapia. Los ensayos incluyeron pacientes de 70 años y mayores, así como los que tienen categoría de rendimiento más pobre o enfermedad escamosa.